¡Guns N’ Roses en Argentina: Una Noche Inolvidable de Rock y Pasión!
Buenos Aires vibró una vez más al ritmo de Guns N’ Roses, quienes regresaron a suelo argentino para ofrecer un concierto épico que quedará grabado en la memoria de sus fans. Tras tres años de espera, la banda demostró que el vínculo con su público sigue más fuerte que nunca, entregando una noche cargada de clásicos, guiños especiales a Argentina y un emotivo recuerdo a Ozzy Osbourne.
Cuando el reloj marcaba las 20:55, el Estadio Tomás A. Ducó se transformó en un caldero de pura energía. Axl Rose, Slash, Duff McKagan y compañía pisaron el escenario ante una marea de almas ansiosas, listas para desatar la euforia acumulada. La octava visita de la legendaria banda al país no fue una más; fue la reafirmación de una historia de amor que se ha consolidado a lo largo de décadas. Desde su regreso en 1993, y a través de sus shows en 2010, 2011, 2016, 2017 y 2022, Guns N’ Roses ha convertido a Argentina en una parada obligatoria en sus giras, encontrando en cada ocasión un público entregado y apasionado.
Las anécdotas y momentos memorables se acumulan con cada visita, tejiendo un lazo inquebrantable entre la banda y sus seguidores argentinos. Este reciente espectáculo fue el primero de dos en el marco de su gira mundial “Because What You Want & What You Get Are Two Completely Different Things”, que previamente los llevó por Costa Rica, El Salvador y Colombia.
La gira continuará su recorrido sudamericano con múltiples fechas en Brasil, antes de culminar con imponentes presentaciones en Lima, Perú, y Ciudad de México.
La adrenalina se disparó cinco minutos antes de lo previsto, cuando la noche ya había envuelto a Buenos Aires. Axl Rose, con sus inconfundibles lentes oscuros y su atuendo completamente negro, desató el primer himno de la noche: “Welcome to the Jungle”. Recorriendo el escenario de punta a punta, el cantante fue testigo de miles de fans saltando y coreando, demostrando por qué el público argentino es reconocido mundialmente por su fervor.
La descarga de hits continuó con “Mr. Brownstone”, “Bad Obsession”, “It’s So Easy”, “You Could Be Mine” y el inolvidable “Live and Let Die”. Desde la batería, Isaac Carpenter mantenía el pulso del show, luciendo con orgullo una musculosa celeste y blanca a rayas con su nombre y el número 10, un claro gesto de cariño hacia el país que los recibió con los brazos abiertos. ¡Una noche legendaria de puro rock!
